martes, 19 de noviembre de 2013

FILA CERO Y PALOMITAS. ORANGE Ô DESESPOIR

Tengo una querencia especial por este corto que me ha atrapado al primer vistazo, quizás por vivir en el país de las naranjas o porque siempre he soñado con un viaje al Caribe.
En el fondo me ha enamorado esos ojillos de curiosidad, de esperanza, de determinación en esa naranjita menuda pero valentona.

¿Qué es lo que le lanza a saltar de una caja a otra llena de alegres piñas bailongas? Puede ser que se haya descubierto unas capacidades distintas que nunca le dejaron soñar o tal vez sea una necia que sobrevalore su naturaleza y su sueño sea una mera quimera. Solo ver esos ojillos ilusionados en su objetivo hacen esperar que todo sea posible en ese horizonte futuro desconocido y enigmático. Allí de una manera u otra todos pretendemos encajar. 
El trabajo, el tesón y la voluntad son herramientas que pueden garantizarnos conseguir nuestro lugar deseado, pero no dudo que una buena dosis de suerte o el encontrarse en el momento justo y en el punto preciso nos puede dar el empujoncillo (no sé si bien intencionado o no).

No os perdáis la escena final después de los créditos. El optimismo a la enésima potencia.



Besos con ritmo caribeño.

12 comentarios:

Ester dijo...

Voy a verlo que tiene buena pinta. abrazos muchos para que te duren hasta la próxima

¡Mamá qué sabe! dijo...

Joooo, deberían dejarte tus circunstancias escribir a diario amiga! Tienes tanto para compartir!♥ Lo comparto!

Mar dijo...

Gracias Ester, los voy a poner a buen recaudo en mi cuenta de abrazos y besos, cuando los gaste cuento contigo para otro donativo.

Besitos a cuenta.

Mar dijo...

Débora, como me gustaría compartir con vosotras más a menudo. Ahora mismo estoy con mi hija filosofando con las teorías de la existencia del universo, en pleno bachiller uffff.
Como la naranjita es muy tenaz y alegre como un cascabel.

Besitos miles.

Amig@mi@ dijo...

¡¡Qué bonito!! Aparte de que la historia es muy buena, la animación en sí me encanta. Lo que daría por saber hacerlo.
Un abrazo, Mar

Mar dijo...

Es una maravilla, unir la técnica y el arte y además acogiendo a un buen mensaje.

Besos, Amig@mi@.

amparo puig dijo...

He vuelto a ver esta naranjita que se atreve a salir de su caja y meterse en otra. No le falta valor.

Mar dijo...

Gracias, Amparo por visitarme, gatita valiente.

Besos.

Mercedes Pajarón dijo...

Huuummmmm...¿No será la naranja negra de la familia? jajajaja! Qué fantástico, en pocos minutos toda una historia llena de mensajes!

Bueno, ya ves, he vuelto...y espero ser más constante en esta blogosfera que tanto he echado de menos (una de las buenas intenciones para el año que viene).

Un beso...y mucha vitamina C!

Mar dijo...

Jajaja!!! Mercedes, es el miembro de la familia que rompe moldes, un poco antisistema.

Es una delicia que vuelvas a compartir espacio en la blogosfera con todos, te estábamos extrañando.

Besotes.

Mercedes Pajarón dijo...

Mar, no quería que llegaran estas fiestas sin desearte unos días llenos de felicidad y un fantástico 2014. Que disfrutes mucho y lo pases muy bien. Un beso!

Juglar dijo...

Me encanta esta naranjita espabilada y audaz...Mucho que aprender de ella!
Un abrazo enorme y muchas sonrisas en estas fiestas.