jueves, 4 de abril de 2013

EL POTRO OSCURO


Tengo la sensación que mi vida corre muy deprisa, que se ha pasado de revoluciones y no consigo cambiar a una marcha más corta. Embalada hacia la meta en la carrera de la vida, siento que mi vida es solo el vehículo en el que viaja mi esencia , mi ser, mi existir. 
No soy del todo consciente que han hecho en mí los cambios, el tiempo, soy y me siento la misma desde que tengo asumida mi identidad. Lo sé, la vida juega con el tiempo o el tiempo madura a la vida haciéndole cambiar hasta de color, de estética y siento que viajo secuestrada en ese vehículo vital que me impone sus reglas. 
Y la carrera sigue y llegaré a la meta, sin aplausos, sin laureles, ni medallas, simplemente para concederme el crédito de seguir siendo, de cambiar de vehículo para que mi ser siga otro viaje.

Sospecho que solo sea un pensamiento egocentrista, porque es posible que yo sea únicamente un instrumento que la vida utiliza para perpetuarse, para luchar contra el caos, para ganar la partida a la nada. Nos encontramos todos en esa espiral de fuerzas y leyes donde la verdadera entidad es la vida que logra adaptarse y evolucionar. La perspectiva de un todo, ninguna individualidad.

Una reflexión de adulta que ha hecho difícil la interpretación de este sencillo cuento infantil de Miguel Hernández. Seguro que el mensaje que extraigáis sea tan personal como diferente. ¿Lo compartirías en esta Tartana?



Besos.

16 comentarios:

amparo puig dijo...

me ha gustado más tu comentario que el propio cuento.LO cierto es que hoy estoy más que espesita y el potro oscuro no me ofrece mucha confianza. La vida pasa y envejecemos y nos dejamos la piel en ella. Es eso lo único que presiento como cierto.

amparo puig dijo...

¿Cómo que no hay comentarios?

Ester dijo...

Esas percepciones suelen ser pasajeras, y la llegada a la meta siempre tiene premio, tu propia satisfacción.
El cuento lo conozco des pequeña, estaba en mi casa y alguna vez me lo leyeron, no me gustaba.
Un abrazo

la luna dijo...

A mi el cuento me produce cierta desazón y este viaje que hacemos ... ya se que el planteamiento está muy trillado pero cada día intento disfrutar más del trayecto y sentirme menos "secuestrada"

besos ;)

Mar dijo...

Amparo, envejecemos así es, pero te das cuenta que con la edad cada vez dormimos menos tiempo. Que poquito estamos en la Ciudad del sueño, sin embargo los niños...

Besos.

Mar dijo...

Ester, hace un tiempo que esa sensación cada vez es más férrea y recurrente, será una fase en que se ha instalado la necesidad de filosofar.
Curioso, el cuento no te gustaba, a mí me da una sensación de tranquilidad, de sosiego, pero visto desde la percepción de un niño, todo puede cambiar, ellos tienen un sexto sentido.

Gracias por pasar y compartir. Besos.

Mar dijo...

Yo también lo intento, Luna, disfrutar cada segundo, cada caricia, cada detalle y ocuparme de lo cotidiano o extraordinario, pero no preocuparme con ese desazón de la antelación.

Un placer que compartas el viaje con la Tartana.

Besos.

Estrellas en la Tierra dijo...

Hay veces que lo único que nos deja la vida es continuar para ser arrastrados por la corriente diaria, cada vez más rápida, sin que podamos hacer mucho por remediarlo.
Otras veces pasa lenta y somos dueños de la situación, o eso creemos.
Pero al menos vivimos para poder valorarlo.
Un beso.

¡Mamá qué sabe! dijo...

Yo a veces también tengo esa misma sensación que describes. Curiosamente la aliento queriendo hacer siempre mil cosas sin detener mis pensamientos... y un dia de repente, se detienen y me sigo viendo corriendo abocada a no poder parar... pero el caso es que lo consigo, solo que no creo tener control o la determinación necesaria para frenar porque eso es lo que conozco...
El cuento: creo que a mí también me pasa como a Miguel Hernández, infantilizar los pensamientos no es de lo que mejor se me da!
Besos! Tengo que recuperar tiempo perdido y ver si puedo seguirte por mail, porque no suelo estar al ordenador y os pierdo con el móvil. ..

¡Mamá qué sabe! dijo...

No, no puedo... y añadir un botoncito al blog para seguirte por mail? Es un gadget de blogspot, solo se añade y ya nos avisa por mail que tienes nueva entrada. Así no nos perdemos nada! ;)

Mar dijo...

Estrellas, es tal la aceleración de la vida a partir de una etapa de nuestra vida, que parece increíble el camino que ya hemos recorrido y eso me da un vértigo angustioso. El tiempo se encoge.

Besos.

Mar dijo...

Es posible que el horizonte se nos abre tanto, hay tanto que explorar que no puedes parar en el camino y la tecnología ayuda a correr. Mientras podamos controlar y desconectar para reflexionar en esa Gran ciudad del sueño...

Sigo tu consejo, voy a explorar la instalación de ese botoncito de seguir por email. Gracias.

Besos.

Mercedes Pajarón dijo...

Dentro de nada es mi cumpleaños... ¿Yaaa? ¿Y otro más????? No me malinterpretes: cada día que pasa doy gracias al cielo...pero es cierto, todo pasa demasiado deprisa. Aún recuerdo en la adolescencia, lo lento que era el reloj y las prisas que yo tenía...!

Disfruta de cada segundo de esta semana. Un beso.

Amig@mi@ dijo...

Ay, amiga, miedo me da cuando empiezo con esa clase de reflexiones. Somos humanos y como tales nos cuestionamos nuestra existencia.
Un abrazo

Mar dijo...

Mercedes y dentro de nada ya es Navidad otra vez. Miro hacia atrás y veo que he recorrido ya más de la mitad del camino, así que no pienso desaprovechar ni un segundo de lo que este vehículo mío de dos patas pueda caminar.

Besitos.

Mar dijo...

Amiga mia, el ser humano siempre buscando explicaciones. De vez en cuando me gusta perderme por los libros de filosofía o de religiones varias, aunque acabe mareada como un ajoaceite y todavía con más dudas, con solo sé que no sé nada.

Besos.