Por fin han terminado las
obras de remodelación de mi calle. Se acabó rodear la manzana para
llegar a la puerta de mi garaje.
Regreso a casa y hago mi
entrada al último cruce de mi destino. Pongo mi radar cerebral en
marcha para detectar los cambios y ¡eureka, lo encontré! Me ofrecen
el camino azul.
Una redonda y amable
señal azul me obliga a girar a la derecha. Han jubilado a la señal
de orla roja con el ceño fruncido que me prohibía girar a la
izquierda.
La maniobra es la misma,
pero siento que la he realizado pensándola más rápidamente. El SI
me ha guiado directamente por el camino seguro. El NO, cuando la vi
por primera vez, me hizo por un momento cuestionarme cual es el
camino seguro a tomar.
Hoy es un día de
novedades. Regresamos a casa desde el Hospital con un nuevo miembro
en la familia. Por asociación de ideas comienzo a asumir que
tendremos que ir redireccionando nuestros caminos en nuestra pequeña
organización.
El ingeniero de tráfico
estaba preparado para realizar esta remodelación, pero los padres
realizamos la carrera de Educación sobre la marcha y es que los
niños no traen bajo el brazo ni el pan, ni un manual de
instrucciones. Comenzamos a implantar normas y a marcar límites bajo
la referencia de nuestra experiencia con nuestros padres, pero a
veces esto no es suficiente, ya que son otros tiempos bastante más
complejos.
Con la llegada de la
democracia nos planteamos como vamos a gobernar nuestra casa, ese
primer ecosistema social, donde hay que marcar direcciones y ejercer
la autoridad.
Autoridad, mítica
palabra, será el hábito que nos convierta en un referente para
construir la convivencia entre todos, embriagado de un perfume
llamado Amor y Respeto, sin que se transforme en un uniforme
castrense autoritario.
Nos convertiremos en una
monarquía parlamentaria con una constitución con normas cargadas de
sentido común que no se negocian, pero con la puerta abierta para
consensuar otras. Estableceremos prohibiciones y obligaciones,
intentando que no sean demasiadas, que el rey y la reina, Isabel como
Fernando, aplicarán sin clemencia, aunque el otro rey de la casa se
oponga. En estos casos reconocemos la ventaja de la orden de
obligación, ya que no deja lugar a dudas lo que se espera de él,
acompañado de un buen razonamiento. Denota una actitud más positiva
que no estar todo el día recriminando “eso no se dice, eso no se
hace, eso no se toca”.
Isabel tiene otro punto
de vista sobre las prohibiciones. Piensa que corta caminos pero deja
alternativas abiertas, otras posibles opciones que podrían
negociarse.
En algunas ocasiones
dejaremos que ensayen la anarquía filial, para que sean capaces de
organizarse solos, sin supervisión adulta. No sé si será un sueño,
pero añoro las tardes después del colegio de libertad completa,
jugando por el barrio, hasta última hora cuando ya te reclama el
grito de tu madre. Estupenda experiencia social, donde fijábamos las
obligaciones y prohibiciones en la pandilla con duras negociaciones y
no pocos conflictos que resolvíamos sin intervención adulta, menos
en algunas contadas excepciones para separar a los peleones.
Sabemos que nos
equivocaremos, que esas caritas de pena nos harán flaquear, que
siempre pensaremos que no hemos hecho suficiente y miles de reproches
más, pero ahí seguiremos marcando el camino con constancia hasta
que vuelen solos y no nos necesiten, pero si quieran compartir con
nosotros sus pensamientos.
Besos traviesos.
6 comentarios:
No consigo poner comentarios...
Ahora sí...
Hola Mar, gracias por tus felicitaciones.
Un nuevo miembro más en tu familia no aclara quién es respecto a ti. ¿Hijo, nieto, etc.? Vayan mis felicitaciones también.
Respecto al tema de copiar letras que veo que lo tienes activo, supongo que ya habrás leído algo respecto al hecho de que se están retirando de muchos blogs debido a lo incómodo que resulta poner comentarios. Comparto este punto de vista contigo.
Un abrazo.
Hola Ernesto, esto es un reflexión mirando atrás, mis hijos son ya adolescentes y en esa rebeldía a lo establecido nos encontramos ahora. Otra etapa para aprender a negociar, pero siempre a su lado.
Gracias por tu ayuda para retirar la verificación de comentarios. Yo ya lo he hecho.
Un abrazo.
Hola Mar, me ha gustado mucho lo que he leído y si, tenías razón, compartimos la misma visión. Por aquí me quedo para seguir compartiendo. Gracias por la invitación. El vídeo me ha dejado impresionada. Un abrazo!
Hola Carol, gracias por tu visita.
El vídeo nos hace reflexionar sobre la perfección y el orden que la evolución se encarga de cuestionar y ahí surge el germen de la rebeldía, Inherente al ser humano. jajaja!! el niño está para comérselo.
Un abrazo.
Si no puedo mejorar el silencio con mis palabras, mejor no digo nada... bueno sí, DIVINO TODO!
Con tu permiso, comparto tu entrada en mi face y twitter porque algo así no puede quedarse escondido...
Besitos!
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